miércoles, 27 de febrero de 2008

Mensaje de la escritora Susana Fortes

Con motivo de la actividad de la biblioteca "Recreos Literarios" en la que la profesora Marga Ibáñez comentó el libro Quattrocento de Susana Fortes, la autora nos ha enviado un mensaje que publicamos aquí en su totalidad. Os recomiendo que lo leáis pues es muy interesante conocer cómo surge la idea de la novela a través de las palabras de la propia autora. Nuestro agradecimiento a Susana por el detalle que ha tenido con nosotros.

DE SUSANA FORTES PARA LOS ALUMNOS DEL IES DE REQUENA:

Hola, chicos. El jueves pasado conocí a vuestros profesores de Historia en el encuentro que hubo en Valencia con el escritor Julio Llamazares. Ahí fue donde me enteré de que algunos habíais leído Quattrocento, así que me decidí a escribiros, aunque no sé si hacerlo como historiadora o como novelista (ya sabéis que soy una agente doble).

Cuando yo tenía vuestra edad y estudiaba en el instituto me parecía que el “tiempo” de los libros de Historia olía a rancio. Muchos de mis profesores consideraban que el pasado era algo objetivo porque se podía archivar en períodos históricos. Pero el tiempo, así enlatado, en conserva, no existe. Lo que a mí me interesaba saber de los romanos, de los jacobinos o de los siervos de la gleba era cómo vivían, cuáles eran sus sueños, qué comían, por qué cosas estaban dispuestas a matar o a morir esas personas, cómo se enamoraban… Un día me di cuenta de que esas cosas no se encontraban en los libros de Historia, sino en las novelas. Fue entonces cuando me pasé al enemigo.

Lo que yo quería con Quattrocento no era daros una clase de Arte, ni de Historia ni de Literatura, sino meteros de un empujón en un taller del siglo XV lleno de gallinas y con olor a pigmentos de pintura, para que sintierais en vuestra propia piel la atmósfera que hacía hervir la mente de los pintores del Renacimiento.

Para mí todo empezó con una noticia de prensa sobre un asesino que había permanecido oculto durante 500 años. La información se refería a la conjura que tuvo lugar un día de abril de 1478 contra la familia de Lorenzo el Magnífico. Era domingo y el altar mayor de la catedral de Florencia acogía a toda la nobleza local. En el momento culminante de la misa, cuando el sacerdote elevaba el cáliz, los conjurados sacaron las dagas que ocultaban bajo sus capas y se abalanzaron sobre la familia del mecenas, convirtiendo aquella eucaristía en una verdadera carnicería que marcó durante generaciones la memoria de los florentinos. Aquel día la historia del Renacimiento italiano y probablemente la de toda Europa estuvo a punto de dar un vuelco. Muchos hombres ilustres del Renacimiento fueron testigos directos de los hechos. Leonardo da Vinci estaba allí y también Sandro Botticelli, al igual que el poeta Poliziano, el filósofo Marsilio Ficino, el geógrafo Toscanelli o Maquiavelo… Muchas sabían lo que iba a ocurrir. Otros, no. Pero a todos les impresionó de tal modo que dejaron alguna constancia de los hechos en relatos, poemas o cuadros. Yo conocía esos hechos como cualquier historiador interesado en la época. En realidad Fue un golpe de estado en toda regla que contó con la participación de Papa Sixto IV y del rey Ferrante de Aragón. Pero el hecho de que el verdadero instigador fuera un tipo que consiguió librarse y pasar a la Historia como un cristiano piadoso y un prohombre del Renacimiento, sin que nadie lo delatara, ni aportara pruebas contra él, me intrigaba muchísimo. Me pareció que el asunto merecía una novela: se trataba de desvelar un crimen que la Historia había tardado 500 años en resolver. Pero al principio me resistí a escribirla, precisamente porque el tema era tan atractivo que pensé que sin duda se le habría ocurrido ya a algún escritor americano. Así que ahí quedó la cosa. Poco después el diario el País me encargó un reportaje sobre Florencia y aproveché la ocasión para husmear en el Archivo movida por la morbosa curiosidad que me provocaba todo el asunto de la Conjura y los detalles escabrosos que la rodearon. Fue entonces, ya completamente obsesionada por el tema, cuando supe con absoluta certeza que, quisiera o no quisiera, no me iba a quedar más remedio que meterme de cabeza en esta novela.

El paso siguiente fue contárselo a mi editor una mañana en su despacho. Lo demás fue un año y pico que me pasé en Florencia en un apartamento de estudiantes documentándome, paseando por la ciudad histórica y escribiendo como una posesa día y noche. Sin duda fue una de las experiencias más extrañas y apasionantes de toda mi vida.

En el fondo los historiadores no son otra cosa que detectives en el tiempo, por eso pensé que el thriller era la mejor manera de organizar la información. Tenía claro que en el libro que quería escribir el tiempo tenía que estar vivo, no muerto ni en conserva. Es decir, no quería escribir un libro de Historia, sino una novela, rigurosa y documentada al milímetro, pero novela. Para ello necesitaba que el proceso de investigación debiera más a Sherlok Holmes que a los métodos historiográficos que resultarían muy áridos para el lector. Entonces fue cuando se me ocurrió situarla en dos momentos distintos en capítulos alternos: uno del siglo XV y otro en el siglo XXI.

La protagonista, Ana Sotomayor, es una estudiante de Arte que llega a Florencia en el año 2005 con una beca para escribir su tesis sobre un pintor del Renacimiento. Pero desde el primer momento sus obsesiones se van volviendo más propias de un detective que de una historiadora del Arte. A partir de ahí poco a poco se van dando todos los ingredientes que unen la investigación histórica con la policial: un cuadro oculto, una estudiante ingenua y sugestionable, un escéptico profesor que ya ha vivido todo lo que esperaba vivir, un restaurador de cuadros con un don singular en la mirada, un tipo con pinta de seminarista y especializado en Paleografía y una iglesia dividida en facciones ante la lucha por la investidura desencadenada por la agonía del Papa Woytjla. Me interesaba especialmente esa trama de hilos entre el pasado y el presente: ¿Qué podía tener que ver la elección de un nuevo Papa en el siglo XXI con un pintor y unos hechos ocurridos hace más de quinientos años?

En el fondo, si se piensa, la Historia es la mejor novela negra. La traición, la belleza, el sexo, la religión, el arte han sido siempre ingredientes que los poderosos han sabido manejar muy bien.

Por último, y ya para acabar, diré que un error muy frecuente en algunos novelistas es aplicar códigos morales de nuestra época hacia el pasado. En Quattrocento me he preocupado especialmente de no hacerlo. Lorenzo de Médicis no fue ningún santo, sino un hombre de su tiempo. La venganza llevada a cabo para saldar los hechos que se narran en la novela fue una de las más brutales que se recuerdan, pero he preferido que sean otros quienes le juzguen. Yo no pretendía juzgar a nadie, sino solamente contar una historia. Una historia rigurosamente documentada, pero viva donde el lector fuera capaz de meterse en la piel de los personajes y consiguiera entrar en aquella ciudad amurallada y en aquella época. Si lo he conseguido o no, os toca a vosotros decirlo.

Y ya no os aburro más, que mis alumnos siempre dicen que cuando cojo carrerilla, me pongo muy pesada.

Así que ya me contaréis y espero tener la oportunidad de charlar con vosotros, cara a cara, en otra ocasión.

Un abrazo a todos,

Susana Fortes

lunes, 25 de febrero de 2008

Encuentro con Julio Llamazares

Los alumnos de 1º y 2º de Bachillerato asistieron el pasado 21 de febrero a un encuentro con el escritor Julio Llamazares celebrado en la Biblioteca Valenciana. El acto fue presentado por la escritora Susana Fortes y asistieron alumnos de otros institutos de la Comunidad Valenciana. Los alumnos que habían leído el libro del autor “Luna de Lobos” para la asignatura de Historia de España tuvieron la oportunidad de plantear preguntas al autor. Fue una actividad muy interesante y provechosa. (Información de la profesora Marga Ibáñez)

En este encuentro se nos obsequió con varios libros de Julio Llamazares para nuestra biblioteca que próximamente estarán a vuestra disposición.


sábado, 23 de febrero de 2008

El cuarto de los ratones



Me gustaría invitaros a esta pequeña sección dedicada a la literatura de terror. Este es un tipo de obra no siempre valorada, pero que tuvo gran importancia en mi iniciación a la lectura. Es, además, un género que puede caer fácilmente en lo ridículo, pero que otras veces nos lleva a escenarios que ningún otro tipo de literatura logra. Este es el caso del autor del que os quiero hoy hablar. Me refiero a H.P. Lovecraft. Es un escritor de novelas de terror que se distingue del resto y que ha creado escuela. La originalidad de Lovecraft radica en que el mal no es un mal concreto: una situación extrema, un monstruo, un vampiro, etc. sino que el universo entero se convierte en amenazante y tenebroso. Su influencia (en Estados Unidos) llevó a otros escritores a construir una especie de mitología: Los mitos de Cthulhu. Es uno de mis autores favoritos y os recomiendo las siguientes obras: Necronomicón, El horror de Dunwich, La montaña de la locura, La sombra sobre Innsmouth, Viajes al otro mundo, El que acecha en el umbral. Estas obras y otras dan al terror una dimensión cosmológica que no os defraudará.

Actividades de Literatura

Actividades de Literatura realizadas con el programa Edilim. Haz clic en la flecha para empezar. Información de los resultados en "i"

miércoles, 6 de febrero de 2008

Nuevos cómics

El pasado 17 de febrero, alumnos del Bachillerato de Artes y de 4º de ESO asistieron al Monasterio de San Miguel de los Reyes, visitaron la exposición del cómic y estuvieron en el encuentro con el famoso dibujante de cómics Francisco Ibáñez, creador de Mortadelo y Filemón, 13 Rue del Percebe, el botones Sacarino, Pepe Gotera y Otilio o Rompetechos. Al final se obsequió al grupo con cuatro tebeos de Mortadelo y Filemón para nuestra biblioteca. Aquí podéis ver las portadas. ¡Ya están a vuestra disposición para poder leerlos en la biblio!


Si queréis más información aquí tenéis estos dos enlaces:
Web oficial de Mortadelo y Filemón:
http://www.mortadeloyfilemon.com/index2.asp